En las últimas semanas se han vuelto virales ciertos clips de manifestantes lanzando comida a varias pinturas famosas, principalmente de Monet y Van Gogh, entre otras protestas. Los manifestantes reclaman el uso de petróleo en el mundo y más que nada la exploración de nuevos pozos petroleros.
Las protestas son de la organización conocida como Just Stop Oil, fundada en febrero del 2022 con el propósito de impedir al gobierno de Gran Bretaña que entregue nuevas licencias para la exploración de pozos petroleros, además de evitar el desarrollo y la producción de combustibles fósiles en ese país.
Al ver estos clips, me quedé algo confundido por los discursos de varios de los manifestantes. Y específicamente, la conexión que hacían en sus discursos entre la crisis energética, el alto costo de vida, el cambio climático y la producción de petróleo. Al parecer, antes de salir a protestar, de escribir y practicar su discurso, estos activistas no se sentaron primero a pensar y entender la razón por la que tenemos justamente hoy una crisis energética.
Sin rebuscar mucho o tener que leer estudios académicos, es claro ver que una de las razones por la que tenemos una crisis energética y por ende un alto costo de vida es porque al contrario de lo que piensan los activistas de Just Stop Oil es justamente por lo que hay menos producción y refinerías de petroleo en el mundo; y si apagamos otras el costo de vida se mantendrá en los mismos niveles.
Desde que se firmó el Acuerdo de Paris en el 2015, las empresas globales de energia como CVX, XOM, COP, entre otras, se convirtieron en los villanos en el escenario de la batalla contra el cambio climático. A través de los años, hemos escuchado sobre nuevos impuestos para estas compañías, nuevas regulaciones, menos oleoductos, más proyectos cancelados, menos permisos. Y hace poco también, hemos visto la retórica más fuerte hacia este sector de la economía en las políticas de la Casa Blanca.
Como todo buen empresario, al escuchar este tipo de comentarios, tu primera reacción es dejar de invertir en un sector que te están diciendo que será eliminado. Ya que sabes que los frutos de tu inversión recién los podrás ver en unos 5 o 6 años aproximadamente para este sector; de que te sirve invertir un solo centavo más en una refinería nueva, si posiblemente cuando esté completamente construida ya no exista la industria en la que va a brindar sus servicios? Pero aun así, lo que no ha cambiado y que se prevé que continue en aumento, es la demanda por el petróleo y sus refinados. Por lo que naturalmente, al haber menos oferta, poco a poco el precio de la energía comienza a subir.
La disminución en la producción petrolera ha sido importante, tal ha sido el freno en producción que la administración de Estados Unidos ha tenido que acudir a sus reservas petroleras para poder suplir la demanda y disminuir los precios de la gasolina en este verano pasado. Tanto así que la Reserva Estratégica de Petróleo, SPR por sus siglas en inglés, esta en su nivel más bajo desde los años ’80.
En vez de trabajar en conjunto con las empresas de energía y llegar a un acuerdo de como sobrellevar esta crisis y poder producir más, la retórica del presidente ha sido de culpar aun más a esta industria de haber llevado al mercado a este punto para ellos lograr más utilidad. A lo que las empresas más grandes han tenido que sacar comunicados respondiendo al presidente Biden e indicando claramente que las políticas de la Casa Blanca van en contra de su existencia.
Un tema también importante, es que tampoco estamos escuchando de dónde viene el reemplazo de toda esta energía que estamos básicamente “cancelando” al ya no querer utilizar combustibles fósiles. El viento no siempre sopla, a veces el día esta nublado, no existen suficientes minas operativas en el planeta para construir baterías y electrificar todo en el corto plazo, y ahora se escucha también que estamos eliminando las plantas nucleares; algo que irónicamente es la energía más limpia y eficiente que tenemos en el planeta (so far).
Personalmente, estoy a favor de utilizar energía “verde”, pero siendo un realista, lo primero que se debe hacer es construir la economía verde antes de empezar a apagar la economía de combustibles fósiles. Querer hacerlo al revés, como se impulsa con este tipo de campañas, va a empeorar la crisis energética y más que nada va a terminar afectando como siempre a las personas más pobres del mundo.
Ya lo hemos visto en algunos países que se han quedado sin energía. Estos eran problemas regionales con causas regionales, pero el problema de fondo sigue siendo el mismo: intentaron apagar la economía de combustibles fósiles antes de haberse asegurado que la economía verde podía suplantarla. Y este tipo de señales de alerta han sido ignoradas por nuestros políticos que se enfocan en impulsar medidas alarmistas para ganar la próxima elección. Si frenamos la producción de petróleo, ceteris paribus, la crisis energética no va a mejorar y el costo de vida se mantendrá elevado.
Pero, me dirían, tal vez la solución no esta por ahí, tal vez como humanos todos debemos empezar a consumir menos. Aunque muy noble la idea, eso no va a suceder. Es un hecho que, a medida que una nación se vuelve más rica, sus ciudadanos consumen más no menos. Y aunque no lo crean, en la mayoría de los países del mundo el poder acquisitivo de sus ciudadanos está creciendo, no disminuyendo.
Una manera establecida de categorizar el desarrollo de los países es en base a cuanto ganan sus poblaciones diariamente; empezando con el nivel 1 caracterizado por personas que ganan menos de US$2 al día y llegando hasta el nivel 4 donde están los países en los cuáles sus poblaciones ganan más de US$32 al día.
Como se puede ver en el gráfico de arriba, a medida que la calidad de vida de las personas mejora en estos países así también su poder adquisitivo incrementa. Y estos países que están entrando en esta nueva fase del consumidor son los países donde se prevé que haya el mayor crecimiento de población en las próximas décadas. Por lo que las naciones en desarrollo van a consumir más, las naciones del Oeste piensan consumir más, China tiene intenciones de consumir más y las economías emergentes también.
Quién le va a decir al padre de familia que toda su vida ha vivido en un pueblito en Uzbekistan, que poco a poco está llegando al nivel 3, que ahora con su mejor trabajo no va a poder comprarle a sus cinco hijos ropa nueva porque tenemos que dejar de usar combustibles fósiles? O decirle que no se puede comprar su cocina o su primer carro o moto? La solución no está por ese lado.
La mayoría de las personas en el mundo no quieren que el cambio climático empeore, que los mares se sobrecalienten, que se derritan los glaciares, que haya tanta basura que no sabemos que hacer con ella, que la fauna, flora y más importante que las personas en varios países sufran. Pero, nuestra ira o miedo por este tema no debe cegarnos a tomar decisiones objetivas y sensatas.
Tenemos que darnos cuenta que la solución está en las manos de nuestros científicos, de las personas que todos los días se levantan a buscar como mejorar ya sea en 1% la eficiencia de los paneles solares. O que un día descubren como hacer una batería con elementos menos contaminantes para el planeta y con la misma eficiencia; es ahí donde nuestros esfuerzos deben enfocarse. Yo no veo campañas de ciudadanos comunes haciendo fondos para apoyar a nuestros individuos, empresas o institutos más brillantes, o a nuestros gobiernos trabajando en conjunto con las compañías energéticas para hacer una transición controlada a donde queremos llegar. El mundo necesita más ingenieros y científicos que apoyen al descubrimiento de energía que sea 24/7, amigable al medio ambiente, barata y eficiente.
Debemos mostrarnos optimistas, dejar de buscar culpables, empezar a buscar juntos soluciones y aprender a ver el problema con cabeza fría y mentes tranquilas. Lo otro es continuar como lo estamos haciendo hoy en día, echando culpa a quién sea para sentirnos mejor con nosotros mismos, emitiendo políticas equivocadas, y sin darnos cuenta, haciendo peor el problema.
Pero conociendo la naturaleza humana, pienso que a menos que haya un descubrimiento o alguna innovación importante en el mundo de la energía va a ser difícil que la gente cambie su forma de pensar y continuemos como seguimos hoy. Al parecer Warren Buffett piensa lo mismo también, ha empezado a invertir fuertemente en OXY este año. Puedo sospechar que su razonamiento va por el lado de que el petróleo no se va a ningún lado en las próximas décadas y que en unos años por justamente políticas erróneas, las empresas de energía del mundo tendrán un valor premium a lo actual o estarán con tanto flujo adicional que pagarán excelentes dividendos; de pronto no es tan mala idea invertir en estos sectores junto a él.
Alea iacta est.
Disclosure: long energy and materials assets.
Not financial advice.
References
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